Los celulares se convirtieron en un dispositivo de uso permanente a lo largo del día, así como también las tablets, aunque en menor medida. Es cierto que según la actividad laboral que desarrollemos, los utilizamos en menor o mayor medida, mientras los más jóvenes suelen hacerlo por períodos más prolongados. Sin embargo, sin distinción de edad, todos corremos el riesgo de sufrir lesiones en nuestras manos debido al movimiento repetitivo de nuestras articulaciones.
El Dr. Luis María Simonetti, médico traumatólogo y especialista en cirugía de la mano y del Miembro Superio, explicó que una de las afecciones más frecuentes producida por el uso inadecuado del celular o las tablets son las tenosinovitis. Se trata de un proceso inflamatorio que afecta los tendones y a la membrana sinovial que los recubre y protege, a causa de la realización de movimientos repetitivos o sobreutilización. A pesar de parecer inofensivos los movimientos que realizamos a diario, no es necesario incurrir en grandes fuerzas, como deslizar el dedo sobre una pantalla para sufrir dicha dolencia. Asimismo, sostener un dispositivo, como el celular o la tablet, también puede generar inflamación de tendones y de la articulación involucrada debido a una contracción prolongada.
La más frecuente es la Tenosinovitis de “De Quervain”, que afecta a dos tendones del dorso del pulgar, los cuales se inflaman a nivel del borde radial de la muñeca y causa gran dolor, a la vez que dificulta la realización de movimientos cotidianos como retorcer trapos, apretar frascos o escribir. Por otro lado, se denomina tenosinovitis flexora o “Dedo en resorte” al engrosamiento del tendón de los dedos largos o del pulgar, que causa que las poleas ubicadas en la base de los dedos se traben y que el dedo se extienda con un resalto, como si fuera un resorte, acompañado de dolor. Una vez que dichas patologías se originan, la continua movilización del dedo sólo causará que se perpetúe la inflamación.
La tendinitis es otra de las afecciones más comunes en los dedos índice. Se desencadena a partir de la fuerza ejercida para contrarrestar la realizada por los pulgares o a causa de los movimientos laterales repetidos al desplazarlos sobre la pantalla. Además, en personas mayores de edad viene acompañada por dolores de tipo articular, con progresivo desgaste del cartílago y consiguiente artrosis y pérdida funcional, de más difícil tratamiento.
Es de considerar que, de no cambiar los gestos y las posiciones, junto a la ausencia de tratamiento, el dolor y las limitaciones funcionales se pueden volver crónicas.
Las terapias utilizadas para tratar este tipo de lesiones, consisten en inmovilizar la zona afectada, colocar frío local, así como también fisiokinesioterapia y administración de antiinflamatorios orales. En los casos que no es posible cumplir con la inmovilización o la disminución de las horas de utilización de dispositivos, se podrá realizar la inyección de corticoides o recurrir a la cirugía para liberar los tendones afectados, aunque sería el último recurso a considerar.
El especialista destaca la importancia de la prevención, principalmente en niños, mediante la limitación de las horas de uso continuo de los dispositivos, así como también sugiere corregir la forma de su utilización. Al mismo tiempo recomienda sostenerlos con ambas manos y a una distancia que no obligue una posición forzada del cuello, para así también evitar otro tipo de dolores, como los de la columna cervical y dorsal.