En 2015, un Bill Gates sin pretensiones subió al escenario de una conferencia TED en Vancouver para lanzar una advertencia grave.
“Si algo mata a más de 10 millones de personas en las próximas décadas, es probable que sea un virus altamente infeccioso en lugar de una guerra”, dijo a la audiencia.
Sus palabras proféticas ganaron cierta cobertura mediática en ese momento, pero en gran parte del mundo no fueron escuchadas. Pero ahora, el video de esta charla se ha visto más de 64 millones de veces, y muchas personas están más interesadas en las razones detrás de ese discurso que en la charla misma.
Algunos lo acusan de liderar una clase de élites globales. Otros creen que está liderando esfuerzos para despoblar el planeta. Muchos más lo acusan de hacer que las vacunas sean obligatorias, o incluso de intentar implantar microchips en las personas.
El rostro de la salud pública
“Hay miles de conspiraciones en torno a Bill Gates”, dice Rory Smith, de la página de verificación de datos First Draft News.
“Es una especie de muñeco vudú al que algunas comunidades están pinchando con sus propias conspiraciones. Y no es sorprendente que se haya convertido en el muñeco vudú, porque siempre ha sido la cara de la salud pública”, señala.
Las teorías que vinculan falsamente a Bill Gates con el coronavirus se mencionaron 1,2 millones de veces en la televisión o las redes sociales entre febrero y abril, según un estudio del periódico The New York Times y Zignal Labs, una empresa de análisis de medios.
Gran parte del contenido se publica en grupos públicos de Facebook, desde donde se comparte millones de veces. First Draft News también descubrió que la plataforma china de videos TikTok se está convirtiendo en un nuevo hogar para tales teorías conspirativas.
El equipo antidesinformación de la BBC ha estado investigando algunas de las más extravagantes, completamente falsas o sin evidencia:
Estas teorías incluyen afirmaciones de que la Fundación Bill y Melinda Gates ha probado vacunas en niños en India y África, lo que ha provocado miles de muertes y lesiones irreversibles. Una publicación incluso sugirió que enfrenta un juicio en India.
Está acusado de lanzar una vacuna contra el tétanos en Kenia que incluye fármacos para el aborto.
Un video en la página de Facebook de The New American Magazine continúa con el tema de la despoblación masiva a través de las vacunas y el aborto, y también vincula a Gates con el Partido Comunista de China. Fue compartido 6.500 veces y visto 200.000 veces.
Mientras tanto, un video que acusa a Gates de querer implantar microchips en las personas ha registrado casi dos millones de visitas en YouTube.
Rico y famoso
¿Cómo se convirtió el cofundador de Microsoft, que ha invertido miles de millones en la atención médica global desde la fundación filantrópica que dirige con su esposa Melinda, en el centro de teorías conspirativas sobre el covid-19?
El profesor Joseph Uscinski, politólogo de la Universidad de Miami y autor de libros sobre teorías de conspiración, cree que es simplemente porque es rico y famoso.
“Las teorías de conspiración tratan de acusar a personas poderosas de hacer cosas terribles”, dice a la BBC. “Las teorías son básicamente las mismas, solo cambian los nombres”.
“Antes de Bill Gates, eran George Soros y los hermanos Koch y los Rothchild y los Rockefeller”, señala. Aunque la mayoría de las teorías de conspiración mueren rápido, las que perduran son aquellas que ofrecen “grandes villanos y abordan cuestiones que a las personas les interesan”.
“No debería sorprendernos que personas ricas y grandes corporaciones sean acusadas de conspirar para poner chips en nuestros cuellos porque eso es algo a lo que le tememos”, explica.
“Esta ha sido la munición de las teorías de conspiración durante mucho, mucho tiempo”, afirma. Si bien él piensa que tales conspiraciones “no tienen ningún vínculo con la verdad”, la gente todavía parece estar cayendo en ellas.
Según una encuesta de Yahoo News y YouGov, más de una cuarta parte de los estadounidenses y el 44% de los republicanos creen que Bill Gates quiere usar una vacuna contra el covid-19 para implantar microchips debajo de la piel de las personas.
Smith, de First Draft News, piensa que suele haber un “núcleo de verdad” que se “saca de contexto”. Por ejemplo, la Fundación Bill y Melinda Gates sí financió un estudio, realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts en 2019, que analizó la posibilidad de almacenar el historial de vacunación de un paciente en un patrón de tinta. Sería invisible a simple vista y podría administrarse debajo de la piel al mismo tiempo que una vacuna.
Es difícil determinar la raíz de las teorías de conspiración, pero se cree que internet las extiende aún más. “Antes de internet, existían solo en unas burbujas dentro de ciertas comunidades, pero internet les permite viajar a través de tendencias políticas similares, entre comunidades, por lo que creo que hay mucho más espacio para las teorías conspirativas convencionales que antes de internet”, dice Smith.
Y agrega que las teorías de conspiración han florecido particularmente durante esta pandemia global porque las personas son “psicológicamente vulnerables”.
“Esta crisis no tiene precedentes en tamaño y alcance, y los consejos cambian a medida que se publican nuevos estudios. Hay grandes áreas de incertidumbre y los humanos aborrecen la incertidumbre”, sostiene.
Para lidiar con esto, los individuos recurren a algo que él llama sentido colectivo. “Aprovechamos cualquier información para inyectar algún tipo de sentido y orden, y ahí es cuando comienzan los rumores. Las teorías de conspiración, y especialmente las teorías de conspiración de Bill Gates, llenan estos vacíos informativos”, dice.