Estás de viaje, vivís lejos, no aguantás la distancia que separa tu boca de la de tu pareja. Llegó la hora de subsanar este problema con un gadget que es, como mínimo, freak.
A través de la aplicación Kissenger y su gadget físico podés besarte con alguien sin importar los kilómetros que te separen. Y no hablamos acá de picos: el aparato permite conectar tu teléfono con una suerte de pad plástico que en la parte inferior tiene sensores que emulan el movimiento de los labios y la lengua de la contraparte.