¿Cómo se relacionan la física con la acústica, la seguridad e higiene en el trabajo y la historieta Mafalda? Hay quien tiene una respuesta clara para unir todo esto y se trata de Juan Cruz Giménez Paz, docente de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN a través de su trabajo sobre “Inicio serendípico de la acústica aplicada”. Este doctor en Ciencias Físicas, profesor de la carrera Seguridad e Higiene en el Trabajo se ha desarrollado profesionalmente durante los últimos 30 años en el campo de la acústica y, en las clases de Ruidos y Vibraciones aborda la importancia del resguardo sonoro en los ambientes laborales.
“La acústica es una rama de la física, pero en la carrera no lo estudiamos como un fenómeno físico sino particularmente como disciplina que se aplica fundamentalmente para proteger a las personas”, explicó Giménez de Paz, y remarcó la importancia de proteger el sistema auditivo “porque en general no se tiene claro que el hecho de no tener audición es uno de los problemas más serios que puede tener una persona, pierde la relación social”, sostuvo. La acústica aplicada consiste en controlar los niveles sonoros, es decir, la energía sonora que hay en el ambiente.
En las industrias, donde la sordera por ruido se da de forma lenta y progresiva, la protección auditiva ha ido ocupando un lugar cada vez más relevante. “Hay que explicarle al trabajador lo que significa no cuidarse el sistema auditivo, porque todavía es común verlos con los protectores corridos, o colgados en el cuello”, señaló el docente, que además integra la comisión organizadora del Simposio Internacional de Música y Salas Acústicas que será en La Plata, en el marco del Congreso Internacional de Acústica en septiembre próximo.
Protección auditiva
La ingeniería acústica se ocupa del desarrollo de técnicas que consisten en aislar un ambiente de otro, en absorber ruidos con revestimientos, técnicas, herramientas. “Casi nunca se da que cuando una persona compra una casa o un departamento investigue si del dormitorio al comedor o del comedor a la cocina hay ciertas insinuaciones o se escuchan las pisadas de la persona de arriba, el tráfico. No se verifican como sí se verifica la iluminación, la ambientación, y eso a la larga es perjudicial”, argumentó Juan Cruz Giménez de Paz.
“Cuando yo empecé hace 30 años el problema de ruidos y vibraciones era de la industria hacia los vecinos, pero luego se abrió el reclamo de los mismos trabajadores. Para los que trabajamos en la acústica eso nos abrió un nuevo campo laboral. Medir, diagnosticar, diseñar, vender, desarrollar instalaciones generó fuentes de trabajo”, sostuvo quien considera que la acústica está suficientemente desarrollada desde el punto de vista técnico y teórico como para solucionar los problemas, siempre y cuando haya voluntad para hacerlo.
Inicios serendípicos
De acuerdo a Wikipedia, la serendipia es “un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. También puede referirse a la habilidad de un sujeto para reconocer que ha hecho un descubrimiento importante aunque no tenga relación con lo que busca”. Es un concepto que el doctor Giménez de Paz encuentra fascinante, y que abordó en una charla abierta al público que brindó en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería, en Olavarría.
“Muchos de los avances que tenemos tienen un origen serendípico, que es lo que ocurre cuando aparece algo no buscado ante alguien con suficiente capacidad para aprovechar eso. Los rayos X son un ejemplo, la penicilina es otra cosa que se descubrió de igual manera, serendípicamente, como muchos otros en la química”, aseguró.
En relación a la acústica contó que a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX era un tema en boga. “En Harvard había un físico joven trabajando como docente ayudante en electricidad. Había una sala donde no se escuchaba nada y el rector quiso solucionarlo pero nadie quería ocuparse hasta que el tema le cae a este físico. Entonces, se ocupó de un tema en el que no estaba trabajando para dedicarse al tratamiento acústico de una sala. No sólo arregló esa sala sino que inventó la acústica de sala: desarrolló el tema, inventó el tiempo de reverberación, inventó la fórmula que lleva su nombre, Sabine, e incluso la unidad de absorción se llama así”, contó apasionado sobre la historia de Wallace Clement Sabine, el físico que fundó el campo de la acústica arquitectónica.
¿Y Mafalda cómo entra en la historia? “Mafalda tiene un origen serendípico”, afirmó el físico. “Había sido pensada como una propaganda encubierta de la firma de electrodomésticos Mansfield, donde le pidieron a Quino que todos los nombres de una familia debían empezar con la letra M y debían aparecer los artefactos. Esa idea fue desechada y años después le pidieron al autor una historieta nueva y nació Mafalda”, explicó Giménez de Paz.