Los planes relacionados con automóviles eléctricos de VW se hicieron esta semana más fuertes, ya que la compañía comenzó a levantar una gigantesca fábrica dedicada a la fabricación de este tipo de modelos en Anting, a 30 kilómetros de la ciudad de Shanghai.
Se espera que la línea de producción esté lista en 2020 y permita llevar al mercado unidades completamente eléctricas basadas en la plataforma MEB de la compañía. El primer modelo en salir de esta fábrica sería una SUV eléctrica, que por ahora no tiene nombre definido.
Según Volkswagen, la fábrica cumplirá con los “más altos estándares modernos” de automatización con 1,400 robots. También promete un impacto ambiental mínimo con tecnología para reducir las emisiones, así como un menor consumo de energía y agua.
Esta no será la primera planta en producir VW eléctricos, pero sí será la más grande. La producción, en sí, comenzará en Zwickau, Alemania, y en una línea recientemente inaugurada cerca de la ciudad de Foshan, en el sur de China.
La planta de Anting promete un ritmo de producción muy fuerte: en su punto más alto, producirá 300,000 EV por año. Eso podría ser necesario dado el gran tamaño del mercado automovilístico chino, pero también podría crear economías de escala que harían más asequibles los vehículos eléctricos.
La noticia también insinúa que Shanghai se convertirá en un centro de actividad EV. Tesla acaba de cerrar un acuerdo para construir su Shanghai Gigafactory, lo que conforma dos grandes inversiones regionales en un tiempo relativamente corto.