Según afirma el Banco Mundial, los escándalos por corrupción se han convertido en una de las principales causas del lento crecimiento económico, así como de la desigualdad socioeconómica. En total, suponen un coste del 2% del Producto Interior Bruto (PIB) global.
Gracias a un nuevo estudio, a cargo de diferentes universidades (procedentes de Eslovenia, Austria o Brasil) y centros de investigación, es posible predecir estos deshonestos actos a través del uso de redes. Los resultados permiten así, desarrollar una herramienta para detectar prácticas corruptas y reducir el alto costo de la corrupción para la sociedad.
En el proyecto, los investigadores crearon una red dinámica usando como modelo la recopilación de 27 años de escándalos sobre corrupción política de Brasil (reflejados en 65 casos documentados) y utilizaron análisis de series de tiempo para estudiar cómo la red evoluciona a lo largo de los años. Desde 1987 a 2014, el modelo involucra más de 400 nodos que representan individuos, junto con enlaces que conectan a personas que estuvieron implicadas en el mismo.
En general, los resultados apuntan que tales redes revelan una gran cantidad de información sobre las complejidades de estos escándalos. Según afirma el director de la investigación, Matjaž Perc, “mostramos que aplicar métodos de ciencia de redes revela la esencia del comportamiento políticamente corrupto”.
Entre los hallazgos, se puede apreciar cómo los escándalos políticos generalmente suben y bajan al mismo tiempo que se aproximan los ciclos electorales. Además, se ha demostrado que estos actos involucran a grupos reducidos de personas (unas 8 aproximadamente) para ocultarlos fácilmente. Y por si fuera poco, la red permite identificar individuos que han jugado papeles en escándalos múltiples.
No obstante, para probar la veracidad y el poder predictivo de la red, los investigadores aplicaron algoritmos diferentes para predecir los enlaces que faltan en función de la similitud entre los nodos.
Descubrieron que mediante este proceso de eliminación y reconstrucción de datos, se consigue un algoritmo que predice el 25% de los vínculos entre corruptos.
“Demostramos empíricamente que la corrupción se reduce al comportamiento egoísta en pequeños grupos que existen en redes jerárquicas de pequeños países. En resumen, el comportamiento políticamente corrupto revela casi todos sus secretos cuando se analiza en el reino de las redes de corrupción”, afirma Perc.
En el futuro, los científicos planean aplicar estas técnicas a un problema con el que están especialmente familiarizados: la ética de la financiación de la investigación, especialmente en Eslovenia.
España: suspenso en integridad
Según los últimos datos presentados por Transparencia Internacional, la organización global de la sociedad civil que trabaja por la lucha contra la corrupción en el mundo, España ocupa el puesto número 41 en el ranking de corrupción de un total de 176 países analizados.
Las siete encuestas en que se basa el índice indican, además, que España tiene una situación de corrupción comparativamente alta en relación a los países del resto de Europa. A pesar de que esta situación no es tan preocupante si la comparamos con la situación de los 176 países, en conjunto, empieza a ser alarmante a nivel de la zona euro por nuestra falta de reacción y la aceptación del declive, según apuntan los expertos.