Google es el motor de búsqueda dominante en Australia, donde controla el 90% del mercado y tiene poca competencia.
El gobierno ha argumentado que debido a que las plataformas tecnológicas obtienen clientes de personas que quieren leer las noticias, los gigantes tecnológicos deberían pagar a las salas de redacción una cantidad “justa” por su periodismo.
También ha recalcado que ese apoyo financiero es necesario para su atribulada industria noticiosa, porque unos medios de comunicación fuertes son vitales para la democracia.
Según cifras oficiales, los medios impresos australianos han experimentado una disminución del 75% de ingresos por publicidad desde 2005.
Y la amenaza de Google de eliminar todo el buscador es la más grave hasta el momento en un país en el que las noticias representan solo el 12,5% de las búsquedas.
“Es una amenaza bastante inusual. Y que Google amenace con retirarse de todo un país sugiere que la empresa está preocupada”, valora el reportero de tecnología de la BBC James Clayton.
“Australia no está ni cerca de ser su mercado más grande. Pero los ejecutivos de Google temen el precedente que podrían tener estas nuevas leyes”, agrega.
Como explica Clayton, Google -que obtiene casi todos sus ingresos de anuncios- ha tenido una pandemia muy rentable hasta ahora, mientras que muchos periódicos locales han sufrido problemas.
“Y aunque Google dice que quiere ayudar a financiar el periodismo local original, claramente cree que lo que se propone en Australia podría dañar fundamentalmente su modelo de negocio si se replica en otros lugares”, dice.
¿Qué argumenta Google?
Silva dijo que si la ley obliga a la empresa pagar por los enlaces y los resultados de búsqueda, establecería “un precedente insostenible para nuestros negocios y para la economía digital”.
Esto no sería compatible con el flujo libre de información en línea o “cómo funciona internet”, argumentó la ejecutiva.
La semana pasada, Google confirmó que estaba bloqueando los sitios de noticias australianos de sus resultados de búsqueda para aproximadamente el 1% de los usuarios locales.
Dijo que era un experimento para probar el valor de los servicios de noticias australianos. El año pasado, Facebook también amenazó con impedir que los usuarios australianos compartieran noticias en la plataforma si la ley seguía adelante.
El gigante de las redes sociales repitió esa posición el viernes, y su ejecutivo Simon Milner dijo en la audiencia del Senado que era “una consecuencia potencial en el peor de los casos”.
Milner también aseguró que Facebook no obtuvo casi ningún beneficio comercial al tener contenido de noticias en su plataforma. Ambas empresas insisten en que las organizaciones de noticias ya se benefician de las plataformas que dirigen a los lectores a sus sitios web.
Google también ha citado su asociación con Google News como evidencia de que apoya el periodismo.