Se trata de una plataforma que se utiliza para firmar documentos de manera digital y completamente válida. Para lograrlo, emplea la tecnología de Blockchain (cadena de bloques), que se utiliza para dotar de medidas de seguridad a bitcoin y otras monedas digitales, y que promete revolucionar muchas industrias.
Sus jóvenes creadores, Gustavo Lagoutte y Lucas Sanz, explicaron que la idea nació a partir de una problemática usual alrededor de las operaciones comerciales electrónicas que se realizan a diario, como adquirir un producto, contratar un servicio o solicitar un seguro, un préstamo o una orden médica. A pesar de los usuarios concretar estas transacciones a través de internet o de manera telefónica con naturalidad, lo cierto es que no hay documentación que garantice las obligaciones de las partes involucradas en un acuerdo de estas características y que, al mismo tiempo, tenga sustento legal en caso de ser necesario. Fue allí donde observaron una falencia, pero, principalmente, una oportunidad para crear una solución.
Para convertir la iniciativa en algo real, primeramente realizaron un análisis de viabilidad técnico-legal. Respecto al primer aspecto, fue resuelto a partir de la ‘cadena de bloques’ que provee seguridad electrónica a las operaciones. Para atender el segundo llevaron adelante un estudio complejo a nivel legal con el objetivo de establecer debilidades y fortalezas de la solución ideada, cuyos resultados fueron altamente positivos y mostraron tener todo el sustento legal esperado. “El papel, la firma hológrafa, el pagaré y el cheque, tal como los conocemos hoy, no tienen lugar en el modelo de futuro que establece la nueva sociedad tecnológica”, aseguraron los emprendedores.
A pesar de aún no contar con un prototipo, los avances realizados establecieron un marco de validación para la solución propuesta, al mismo tiempo que se detectaron necesidades en el mercado que es posible satisfacer con el servicio elaborado. Ello se reflejó en la demanda inmediata para la que Lagoutte y Sanz fueron contactados días luego de la finalización del concurso Prendete: “Una empresa de retail muy importante estaba interesada en la solución, para brindarle a sus consumidores un certificado de garantía digital sobre los productos que adquirieran. Mismo caso sucedió con una firma de software, que trabaja para soluciones en la industria de la banca, y pretenden dar con una solución para pagarés y cheques digitales”, comentaron con entusiasmo.
Ante las devoluciones obtenidas por parte de referentes de la innovación y las solicitudes recibidas, el premio del concurso lo invertirán en el desarrollo del software necesario para convertir la idea en un prototipo y comenzar a firmar documentos en la nube. Con la convicción de que, una vez concretado se convertirá en una norma para la efectivización de transacciones, al Licenciado en Administración Lagoutte y al abogado Sanz les espera un futuro prometedor.