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Aspectos para disfrutar unas vacaciones saludables y placenteras en el embarazo

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Ignacio Pérez Tomasone, coordinador de obstetricia de Halitus Instituto Médico, explicó que la decisión del lugar a donde viajar y la distancia de viaje “deben ser tomadas junto con el obstetra”.

Pérez Tomasone afirmó que “si las vacaciones se planifican lejos, la época más segura para desplazarse es entre la semana 18 a la 24 ya que la mujer se siente mejor, en general ya sin vómitos ni náuseas, y tiene menos riesgo de sufrir un aborto espontáneo o un parto prematuro”.

“Los puntos importantes para evaluar sobre lugar de destino son que las condiciones higiénico-dietéticas sean las adecuadas, que tenga buena disponibilidad y calidad de atención médica y conocer de antemano las ubicaciones de los centros de salud, para saber adónde ir ante una urgencia. Contemplar, además, que cualquier situación que requiera de atención médica a veces trae ciertas dificultades de evaluación si no es en el lugar donde la paciente se atiende regularmente”, explicó el obstetra.

El especialista indicó además que si se realizará el viaje en auto, “siempre es conveniente detenerse cada dos horas y estirar las piernas o dar un paseo para reactivar la circulación y evitar la trombosis”.

“Si la familia planea trasladarse en avión es fundamental obtener el permiso médico ya que algunas aerolíneas lo requieren, no permanecer sentada largo tiempo sino caminar cada dos horas para favorecer la circulación de la sangre, beber agua en abundancia y colocar el cinturón de seguridad por la parte baja de la pelvis”, indicó el médico.

Asimismo, recomendó “evitar rotundamente las zonas donde el Zika está presente, cualquiera sea la semana de gestación, si bien es más riesgoso en la primera mitad del embarazo”.

“Como el virus se va extendiendo, las zonas geográficas cambian, por lo que se aconseja consultar hasta días previos al viaje poniendo atención a su vez en zonas de dengue. Llevar siempre repelentes, más allá del lugar de destino, y cumplir con las dosificaciones diarias de aplicación (el regular es cada 2 y los extra duración cada 6 horas)”, añadió.

Además, Pérez Tomasone sugirió “no elegir destinos que requieran de vacunas ya que algunas de ellas están contraindicadas durante la gestación”.

Vacaciones seguras

El obstetra destacó la necesidad de “contar con un seguro médico y chequear atentamente todas sus cláusulas”.
“Siempre declarar que la mujer está embarazada para evitar conflictos posteriores; averiguar hasta qué semanas de embarazo el seguro con el que se viaja cubre la atención -esto varía según la aseguradora-, y estar al tanto de que ninguna cubre la atención del parto. Tener siempre a mano el número de teléfono al cual deben comunicarse ante un cuadro de emergencias”, comentó.

También puso de relieve la importancia de “viajar con un pequeño botiquín armado para casos menores ya que puede ser difícil adquirir medicación en el exterior, como antieméticos, antidiarréicos, analgésicos, o cualquier otro que el obstetra considera por conocer el desarrollo de ese embarazo” y “nunca automedicarse”.

Otro aspecto importante es el calor y el sol, por lo que Pérez Tomasone dijo que “durante el embarazo las variaciones hormonales provocan una mayor cantidad de transpiración y pueden llevar a la deshidratación”.

“Por eso, es muy importante la ingesta de agua y evitar la exposición al calor durante períodos prologados de tiempo. Además, la piel requiere una mayor protección del sol porque los cambios hormonales generan mayor predisposición y sensibilidad a manchas u oscurecimiento por los cambios de pigmentación. Es recomendable utilizar sombreros, protector solar y evitar exponerse al sol en horarios del mediodía”, manifestó.

Por otro lado, señaló que “en el lugar de vacaciones hay que tener especial cuidado con las comidas y sobre todo con el agua”.

En ese sentido, el especialista recomendó “no tomar agua de la ciudad de destino, o jugos o bebidas con hielo, tratando de consumir todo tipo de bebidas embotelladas”.

Y agregó que “buenas alternativas al agua son los jugos cítricos, la leche y las bebidas deportivas, en particular para aquellas mujeres que transpiran bastante”.

“Como conclusión, siempre es conveniente conversar con el especialista para ponerlo al tanto de los planes durante el embarazo y tener en cuenta sus recomendaciones para evitar complicaciones”, concluyó.

Fuente. NA

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