Estamos experimentando un cambio mundial en cuanto al uso de las TDCG (Tecnologías Digitales de Comunicación Global) en el ámbito educacional, aumentando las actividades aprovechando la conexión a Internet y el acceso a dispositivos móviles. En este contexto las TDGC cumplen un rol fundamental en la sociedad atravesando todas las prácticas de la vida cotidiana, en donde obviamente los contextos educativos son permeabilizados por estas tecnologías mejorando la productividad tanto del docente como del estudiante y, sobre todo, aumentando el interés de estos últimos en las actividades académicas.
Según un estudio de la UNESCO en relación al uso de las TIC en la educación en América Latina y el Caribe, se ubican en nuestra región 4 países (de 38 encuestados) que sostienen que sus programas de aprendizaje no incluyen recomendaciones sobre la enseñanza asistida por las TDCG. Sin embargo, los 34 países restantes aseguran que es importante integrarlas en todos los niveles educativos (primario, secundario y terciario) ya que la implementación de políticas transversales de TIC forma parte de la transformación y renovación educativa.
La implementación de espacios EVA (Entornos Virtuales de Aprendizaje) en las Universidades forma parte de tal renovación educativa ya que es un sistema no-tradicional que permite estudiar sin la necesidad de asistir a un lugar físico. Además, esta alternativa de aprendizaje virtual supera todo tipo de barreras espacio-temporales y promueve la interacción entre los inscritos y los capacitadores, con el objetivo de producir conocimiento de forma compartida.
Si bien hay una imposibilidad del contacto físico con el docente en el proceso enseñanza-aprendizaje, en donde lo corporal/sentimental es un componente dentro de los EVA que por ahora no ha sido abordado con éxito, la virtualidad “obliga” al estudiante a tomar un rol más activo y autónomo, en donde en cierta forma es él quien “controla” su proceso de aprendizaje, aumentando sustancialmente la responsabilidad en su formación académica.
La gran mayoría de las Universidades apuestan a este sistema de educación y cuentan con un espacio de aprendizaje virtual y herramientas de apoyo basadas en Internet. Tal es el caso de la Facultad de Ciencias Sociales que, en el mes de agosto, abrió el Área de Educación a Distancia sobre la plataforma Moodle, con el objetivo de ampliar su oferta académica y permitir a personas que residen en diferentes lugares del mundo formarse superando todo tipo de barreras espacio-temporales.
La educación es importante en todos los sentidos, ya que permite tanto el avance (y progreso) de personas y sociedades como la posibilidad de acceder a conocimientos con el objetivo de enriquecer la cultura, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. Como la educación es un espacio fundamental de formación del individuo hay que tener en cuenta estos nuevos espacios de enseñanza sin fronteras ya que permiten ampliar conocimientos, establecer relaciones con otras personas y, sobretodo, seguir formándonos como estudiantes y, fundamentalmente, como personas sin barreras espacio-temporales.