* Lic. Nutr. María Marcela Brescia – Nutricionista Dietista. Docente en la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos. || Lic. en Antropología Sandra Gabriela Adam – Especialista en Enseñanza de las Ciencias experimentales con mención en Biología. || Ing. Agr. MgSci Nora R. Ponzio – Ingeniera Agrónoma, Magister en Tecnología e Higiene de los Alimentos.
Kiosco saludable en una Escuela Sana es el nombre dado a un proyecto de Extensión de la UNICEN y que ya se ha puesto en práctica en Azul y Tandil con el fin de generar cambios de hábito alimentarios en los niños. Si bien el tema Salud es abordado en los establecimientos escolares desde distintos ángulos, también existe un marcado interés a nivel educativo, legislativo y profesional en incrementar las acciones tendientes a la Prevención de la Salud.
Teniendo en cuenta que las inversiones en tal sentido se recuperan con creces en adultos saludables y que la alimentación juega un rol fundamental en la misma, la aparición de patologías en edades muy tempranas permite imaginar adultos con problemas de salud a futuro. Obesidad, Diabetes, Hipertensión, Hipercolesterolemia, se ven incrementadas en la edad escolar debido a elecciones de hábitos y alimentos hipercalóricos o no saludables.
La escuela, como actor social y multiplicador, debe acompañar a los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que este ámbito es el adecuado para concientizar y transmitir buenos hábitos de vida, tarea que no puede ni debe ser ajena al quehacer universitario.
En tal sentido, con el postulado de generar una “escuela sana” docentes de la UNICEN vienen trabajando con distintas instituciones para contribuir a una dieta saludable. En nuestra ciudad, la Nutr. Marcela Brescia, la Ing. Agr. Mg. Nora Ponzio y la Lic Sandra Adam de la Facultad de Agronomía, trabajan desde hace dos años conjuntamente con la comunidad educativa de la Escuela N°1 “Manuel Belgrano”.
En este trabajo intervienen los directivos, docentes, miembros de la cooperadora, responsables del kiosco escolar y un nutrido grupo de padres, quienes coordinan distintas actividades lúdicas que buscan modificar hábitos e incorporar nuevas prácticas alimenticias. Entre algunos de las principales actividades se ha avanzado en la transformación del Kiosco Escolar a Kiosco Saludable, un concurso en el que los niños proponían un nombre y logo para su kiosco saludable, la implementación de un Día Saludable por semana y la realización de encuestas de gustos y hábitos.
Se viene trabajando con las Guías Alimentarias para la Población Argentina 2015, realizando ejercicios de identificación de alimentos pertenecientes a los grupos de cereales, pastas, panificados, carnes, huevos y lácteos. Para hacerlo, los chicos trabajan por grupos y aprender acerca de los granos americanos como maíz, quinoa, amaranto, porotos y en la importancia de diversificar y enriquecer la dieta.
Este proyecto busca integrarse plenamente con la escuela, por ejemplo, a través de la participación en eventos institucionales como la correcaminata anual de la escuela, entregando a los participantes una bolsa saludable y energética, la cual contenía una mezcla diseñada especialmente con avena arrollada, copos de maíz, trigo inflado, maíz inflado, nueces, avellanas, castañas de cajú, semillas de girasol, lino, sésamo y pasas de uva.
Esta tarea no es de corto plazo, requiere un gran compromiso por parte de todos los actores involucrados. Entre estos actores, la universidad es uno más, aportando sus conocimientos y para que los consumidores comprendan sus necesidades alimentarias y tengan la información que les permita decidir adecuadamente; también que las familias reorganicen sus dietas con comidas balanceadas, nutritivas y saludables y se logre impactar en el desarrollo de políticas públicas que impulsen procesos de cambios alimentarios para lograr fortalecer la salud de la población.
Hay datos contundentes que reafirman la necesidad de esta tarea como son las cifras que provee la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO: 1900 Millones de adultos presentan sobrepeso u obesidad; 2000 Millones de personas sufren carencias de micronutrientes; 161 Millones de niños menores de 5 años presentan retardo en el crecimiento; 795 Millones de personas no consumen los alimentos suficientes para vivir una vida saludable.
De ello se desprende que la malnutrición es un problema global y sus causas principales son las dietas poco saludables. Nuestro país, nuestra región, no son ajenos a esta problemática razón por la cual es bienvenida la puesta en práctica de este proyecto de extensión que reafirma el trabajo conjunto de universidad-escuela.