Actualmente la combinación de las telecomunicaciones y las ciencias de la salud permiten mejorar la calidad de vida y las condiciones de la población. La telemedicina resuena hoy con más fuerza prometiendo mejorar la estrategia de los tratamientos médicos, además de abordar enfermedades agudas, tratar episodios crónicos y/ o condiciones de salud más severas acortando las distancias para el acceso a la salud.
En un nuevo ecosistema tecnológico-médico, el cruce de datos entre sistemas de información geográfica, wearables (tecnología vestible) y aplicaciones, así como la capacitación médica e intervención en tiempo real permiten que una persona o una comunidad alejada de las grandes urbes, tan sólo utilizando su smartphone pueda acceder de manera casi inmediata a la asistencia médica necesaria disminuyendo así, la brecha de atención del sistema de salud.
Si bien cuando hablamos de tecnología y salud pareciera que todo alude a lo mismo, la realidad es que existen grandes diferencias entre aquello que se denomina telesalud y la telemedicina. Así lo expresa el Bioingeniero Pedro Escobar “la telemedicina es la base de aplicaciones médicas a distancia…es decir, reemplazar la consulta médica tradicional que hay en un consultorio por algo donde ya no están presentes los dos actores, sino que se encuentran mediados por tecnología”, en cambio al referirnos a la telesalud hacemos referencia según Escobar a “la gestión de la salud, puede tratarse de la salud de un individuo, de habitantes o a nivel de gestión ministerial”.
En este sentido, un ejemplo de aplicación de telesalud puede ser “mapear en el google maps o earth que cada médico que detecta un caso de dengue o una enfermedad infecto contagiosa lo pueda registrar simplemente usando una aplicación de celular y subirlo a una capa de google… de esa manera el Ministerio de Salud podría ver en tiempo real donde están ocurriendo las infecciones, si se concentran en algún lugar, si hay algún tipo de vector que les permita pensar la dirección que toma la infección y encontrar las razones del porqué, además de permitir invertir mucho mejor los fondos porque no se gasta en campañas para todo el territorio sino que se fortalecen los recursos de prevención de salud para esas zonas en particular”. Esta aplicación fue creada desde la Facultad de Ciencias Exactas de Tandil (UNICEN) con el grupo de tecnologías aplicadas de la salud que conforma el Bioing. Escobar.
Por otro lado, manifiesta que “una aplicación de telemedicina sería un electrocardiograma a distancia, mediado por una máquina que lo transmite a internet y que del otro lado lo recibe una computadora donde hay un médico detrás mirándolo”.
Telemedicina, una herramienta para reducir la brecha en el acceso al sistema de salud
Esta herramienta promueve la prestación de servicios de salud a distancia para la promoción, la prevención, el diagnóstico y la rehabilitación de los pacientes. No significa que la persona no vuelva a ver a su médico de forma presencial, sino que representa un cambio en el seguimiento de su enfermedad.
Así lo ejemplifica el Bioingeniero Escobar “una persona diabética que ni siquiera se mide en su casa y cuando se siente mal va a ver al médico, posiblemente pasen tres meses entre cada visita, sin embargo esa persona viene sufriendo diabetes a diario. Si tuviese una aplicación (que de hecho existe) que mida el nivel de glucosa a diario, esa persona puede medirla todos los días, luego carga ese dato y lo envía a una base de datos central, así el médico en vez de tener dos datos separados por tres meses, puede obtener cuatro datos diarios, lo que permite hacer una progresión muchísimo mejor de cómo evoluciona la enfermedad de esa persona”
Con esos datos se puede monitorear semanalmente la evolución de los pacientes y comunicarse con ellos para indicar si es necesario modificar las dosis de los medicamentos, hacer más actividad física y decirles qué protocolo médico deben seguir.
En este sentido, la telemedicina promete reestablecer criterios, metodologías y estrategias globales de salud, además de abordar enfermedades agudas y tratar también episodios crónicos y/ o condiciones de salud más severas. Por último, otra de las grandes promesas de la telemedicina, es la posibilidad de la migración de hospitales y clínicas satelitales hacia los hogares u hospitales móviles con el fin de aumentar el alcance del sistema de salud.
La telemedicina, no tiene como objetivo reemplazar la consulta tradicional al médico, para el Bioing. Escobar “yo creo que esa parte es irremplazable. La pediatría, neonatología, son muy difíciles de reemplazar porque es una vida joven e insipiente y no creo que la virtualidad pueda reemplazar ese contacto”. Sin embargo, las aplicaciones medicas son un gran paso para la descongestión de los hospitales ya que muchas consultas se pueden resolver a través de sistemas virtuales, sobre todo cuando se trata de especialidades no complejas.
En nuestro país, respecto a la telemedicina queda mucho por hacer, no sólo a nivel infraestructural sino además en el desarrollo de marcos normativos que por ej. regulen la firma digital de esta práctica médica, además de capacitar a profesionales y pacientes en el uso y empleo de las aplicaciones.
Para más información: