¿Qué sentido tiene tu vida? es un interrogante que se ajusta constantemente a los tiempos actuales y que gira, en particular, entre los más jóvenes. A partir de este simple pero potente diagnóstico, un proyecto surgido de una convocatoria realizada por la Secretaría de Extensión de UNICEN, tiene su impacto en escuelas del distrito Tandil donde se realizan jornadas en las que se propone llevar un mensaje de prevención a los niños y adolescentes, junto a auxiliares, docentes, directivos y equipos pedagógicos-sociales de los establecimientos educativos.
La actividad forma parte del proyecto llamado “Sentido a la Vida” y que resulta una experiencia colectiva de fuerte resonancia social. Surgió a partir de las necesidades de distintas organizaciones barriales de Las Tunitas de Tandil, destinado a implementar acciones que contengan a los jóvenes usuarios de drogas y sus familias, y acciones para prevenir el consumo problemático. Así, distintos referentes de cada institución se unen para aunar una propuesta de trabajo en territorio, que se va recreando a medida que se conocen el accionar y protocolos de acción de cada área en esta temática.
El proyecto, en la práctica, resume la importancia de los lazos entre lo público y la privado ya que para su implementación se formó un equipo integrado por representaciones vecinales junto a organismos del Estado como el Ministerio de Desarrollo Social de Nación y la citada Secretaría de Extensión.
La actividad a desplegar contempla espacios de encuentro, de charlas, de escucha con el propósito de colaborar en la formación de proyectos de vida que den esperanza para los jóvenes, un sentido de pertenencia e identidad, ofreciéndoles herramientas reales y concretas (actividades artísticas, programas de radio, murgas, oficio, etc), promoviendo el desarrollo de conductas saludables.
Durante el transcurso de estas acciones se generan espacios de prevención con una mirada y escucha activas, abordando esta problemática con los niños y las familias del barrio. Con ellos se habla de salud, de realizaciones individuales y colectivas, sin referencias específicas a la sustancia y sin prohibicionismo a ultranza.
Una de las singulares herramientas que se usa para llevar adelante el proyecto es la música tomando como ejemplo el rap -con letras que dan esperanza desde un sentido de pertenencia e identidad- con recitales y también con un taller fuera de los horarios escolares. La idea es poder desarrollar luego una capacitación con los equipos auxiliares de docencia para asesorar en la construcción de vínculos de confianza que permitan acceder a una mejor prevención y detección de casos.
Un elemento artístico muy movilizador lo constituyen también los dibujos para el abordaje de situaciones que se vinculan con el consumo problemático de sustancias, buscando problematizar con los estudiantes temas como las adicciones, problemas familiares y la elección del propio destino.
El propósito, en suma, es seguir construyendo vínculos significativos entre familia-barrio-Estado, un eje que construye a partir de la interpelación y el debate bajo el lema “Qué sentido tiene tu vida”.