Desde hace varios atrás hemos dejado de lado el alquiler de películas y series en dvd ya que podemos encontrar toda clase de contenidos audiovisuales en un solo lugar: Netflix. Se trata de una plataforma que se convirtió en referente del consumo digital.
Creada en 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph, surge como un videoclub con una plataforma de video (vía online o por correo postal) que le da al cliente la posibilidad de alquilar una cantidad ilimitada de películas y series disponibles en su catálogo. Netflix pasó a la popularidad con el servicio de visualización mediante streaming. El streaming no es nada nuevo, pero la expansión internacional de la plataforma si es algo novedoso.
Frente a esta nueva oferta, los usuarios actuales optan por adoptar esta nueva manera de consumo y se rehúsan a atarse a las maneras tradicionales, sea cine, alquiler de películas, entre otros. Sin embargo, hay quienes prefieren aferrarse a los sistemas tradicionales debido al miedo y a la adaptación a los nuevos hábitos de consumo de los espectadores.
Con la amplia oferta que tienen plataformas como Netflix y Amazon para los usuarios hay algo que entra en crisis, y eso son las maneras tradicionales de entretenimiento en el hogar. El streaming está ofreciendo al espectador cine de una manera totalmente accesible y esto hace que aumente la suscripción de los usuarios a una plataforma de entretenimiento digital que creció sin ningún referente previo.
Otra cuestión que resulta imprescindible en este análisis de nuevas maneras de consumo digital es el fenómeno que semanas atrás el diario The New York Times denominó “speed watching”; esto consiste en la reproducción acelerada de contenidos audiovisuales. Esto significa que lo que suelen hacer los espectadores cuando tienen poco tiempo libre es acelerar la velocidad de reproducción.
Si bien Netflix actualmente no tiene esta opción, pero ofrece a los usuarios una serie de posibilidades como lo son pausar, retroceder y adelantar el contenido audiovisual y eso ya supone un cambio y una diferencia con los sistemas de consumo tradicionales ya que ahora los usuarios pueden hacer y deshacer con el contenido que están mirando, cosa que con el cine o la televisión se torna imposible.
En esta plataforma los usuarios tienen cierta participación porque cuentan con la posibilidad de seleccionar el contenido y hacer con ello lo que quieran y esa es una de las cuestiones por las cuales Netflix se masificó a tal punto de que haya gente que prefiera dejar de pagar el cable para pagar el servicio completo de Netflix. Ahora bien, más allá de la plataforma de la cual venimos hablando, es necesario detenernos un segundo y pensar cómo cambió (en tan sólo un par de años) la manera mediante la cual nos relacionamos con los productos culturales… y esto es sólo el principio.
